El sector lechero de la UE continúa el
proceso de ajuste impuesto por las reformas de los últimos años, por las que se
reducen los precios de intervención, con pagos únicos por explotación
desconectados de la producción. La ampliación de la UE también ha sido un
factor que ha afectado a los mercados. Los suministros de leche podrían
aumentar marginalmente en 2006, pero no hasta cumplir con el aumento del 0,5
por ciento de los contingentes de entrega acordado en el marco de las reformas
de 2003. Los suministros adicionales deberían provenir principalmente de los
nuevos países miembros. Ante la amenaza de la aplicación de gravámenes
excesivos, algunos países, como Francia y Alemania, han ido reduciendo la
producción. En el marco de las reformas normativas, desde el año 2000 hasta
hace poco el nivel las existencias públicas de la mayoría de los productos
lácteos ha sido bajo; por ejemplo, a principios de 2006 las reservas de leche
desnatada en polvo eran nulas. Las exportaciones de productos lácteos han sido
bajas, sobre todo de leche desnatada en polvo, y debería seguir siendo así en lo
que resta de 2006.
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